Barcelona tiene un plan (La Vanguardia)

Una iniciativa transversal y que genera un amplio consenso: convertir la ciudad en una de las capitales del humanismo tecnológico, en un laboratorio de análisis y ensayo de políticas que permitan a una aproximación ética a cuestiones como la robótica, la inteligencia artificial, el desarrollo de la computación cuántica o las políticas abusivas de los grandes gigantes tecnológicos. Puedes leer aquí el artículo entero.